LA FRASE DEL DIA

LA FRASE DEL DÍA:

Si no esperas lo inesperado no lo reconocerás cuando llegue.
Heráclito de Éfeso




miércoles, 24 de febrero de 2010

Ya sabías donde te metías, ¿no?


Siempre me llamaron la atención aquellas personas que ingresaban en algún sitio (club, asociación, etc.) con determinadas reglas para, una vez dentro, intentar cambiarlas. Y me explico.

Cuando un cura dice que es homosexual, o gay, o lo que quiera que sea (que a mí me parece muy bien) no puede sentirse discriminado por nada. Un sacerdote, en la iglesia católica, ha de ser célibe (según sus propias normas). Entonces, ¿qué sentido tiene montar un "pollo" porque no te dejan expresar libremente tu sexualidad cuando, en esencia, eso es el sacerdocio católico? Pues si no te gustan las reglas, te vas, y ya está, que no es obligatorio ser sacerdote, ¿no? Hago referencia al caso de los curas, pero es que lo podemos ver en todas partes. En un foro al que pertenezco, hay unas normas de escritura, de "posteado" y algunas cosillas más. Si eres nuevo y te encuentras con estas normas, pues las cumples o te vas. Si no es nada complicado. Y, repito, no estás obligado.

Pero el suceso que me ha inspirado esta entrada ha sido la Final de la Copa del Rey de Baloncesto. Vale que el que la organizó no pensó mucho (Madrid-Barcelona en cancha del País Vasco...).Pero que unas quince mil personas abucheen tanto a los Reyes, como al himno de España, pues me pareció bastante bochornoso. Máxime cuando vas a disputar una competición en la que no estás obligado a participar. ¿Que no quieres respetar al Rey o al himno español? Vale, me parece bien. ¡Coño, pero entonces, no juegues su competición!

lunes, 22 de febrero de 2010

En Japón...

Es curioso comprobar que, mientras en todo el mundo occidental la prensa escrita está en pleno declive, en el país de la tecnología -Japón, claro-, está aumentando el consumo de la misma. En Europa y Estados Unidos las grandes corporaciones de la comunicación se están devanando los sesos para buscar fórmulas que rentabilicen los "periódicos online", viendo la forma de colocarlos en los "ebook" y "tablet pc", insertando toda suerte de anuncios que les permitan seguir engordando la "talega".
Aquí en España, somos un poco más primarios (iba a decir cutres, pero bueno), los periódicos nos regalan edredones, deuvedés, vajillas de tal o cual equipo, y un sinfín de artilugios que languidecerán en el fondo de algún armario. Seguro.

Y mientras los japoneses, que tienen al alcance de su mano toda la tecnología punta, siguen yendo al quiosco por la mañana a comprar el periódico. No voy a entrar en quién está en posesión de la verdad. Pero es cierto que la letra impresa, bajo mi punto de vista, aún tiene algunas ventajas con respecto a la pantalla (retroiluminada o no): No hay que apagarla en los aviones (incluso en algunos, te la regalan), no te quedas sin "cobertura", no gasta batería, es reciclable, biodegradable, barata, sirve para reforzar envoltorios, incluso para secarse las manos... Además sigue sin tener rival cuando vas a meditar con el "Sr. Roca"

viernes, 19 de febrero de 2010

Ortografía

Lo fácil sería echarle la culpa al lenguaje SMS de los móviles. Pero creo que la mayoría de nosotros tenemos uno y cuidamos bastante más que las nuevas generaciones nuestra ortografía.

Es posible que la causa principal sea la falta de hábito de lectura que tienen nuestros jóvenes. Tienen a su disposición tanta información "no escrita" que no les hace falta leer ni una sola letra para estar enterados de lo que ocurre a su alrededor (que tampoco es que les interese mucho, la verdad). Y además, prefieren ocupar sus ratos libres con cosas mucho más entretenidas que la lectura (¿de verdad hay cosas más entretenidas que leer?). Qué envidia cuando me dijo un día mi hijo que le dejara la novela "El capitán Alatriste" de A. Pérez Reverte, que era la lectura obligatoria del primer trimestre de cuarto de la E.S.O.

Pero supongo que el problema radica en que hemos bajado la guardia. En el colegio -¿te acuerdas, Hari?- cinco faltas de ortografía en un examen eran suspenso (o una muy gorda). Ahora no hay problema con eso. Y los chic@s llegan a la facultad y, los primeros años, los profesores se llevaban las manos a la cabeza. Pero como ahora es lo normal, pues hacen la vista gorda (tampoco pueden hacer mucho).

Y ellos y ellas, tan contentos y contentas (que luego se nos enfada "la Aído"). ¡Pero no les digas nada! Una estudiante de derecho, último curso, me trajo un trabajo para imprimir. En la primera hoja tenía una falta de esas "brutales", de las que hacen daño a la vista. Se lo dije, me parecía mal no hacerlo y, qué demonios, la deformación profesional obliga. Bueno, pues encima se enfadó. Ale, tú misma, guapa. Ya me dirás el nombre de tu futuro bufete, para no contrataros...

miércoles, 17 de febrero de 2010

Promesa electoral (2)


Sé que entre mis escasos lectores la entrada que más aceptación tuvo fue la de Fernanda Valencia (ver entradas anteriores). Bien, pues si su propuesta os pareció original, hoy os voy a hablar de la propuesta electoral de Tania Dereveaux.

Esta muchacha deja "en bragas" (nunca mejor dicho) la promesa electoral de nuestra querida Fernanda: Después de publicar unas fotos suyas, desnuda, en la web de su partido prometió 40.000 felaciones a los primeros solicitantes, a cambio de su voto.

http://www.inkoherence.com/tania-dereveaux-mamadas-a-cambio-de-votos.html

En fin, que no tengo mucho más que comentar... Me he quedado sin palabras.

P.D.: por favor, no tengáis el mal gusto de volver a hacer NINGUN tipo de referencia a Mª Teresa Fernández de la Vega, que algunos aún tenemos estómago

martes, 16 de febrero de 2010

Campañas de tráfico



Una prestigiosa universidad europea ha llegado a la siguiente conclusión: la mejor forma de bajar el número de accidentes o infracciones al volante, es la crisis económica.

Un estudio ha demostrado que en España la siniestralidad cae en torno a un 1,6 % por causas ligadas, fundamentalmente, a la crisis económica que padecemos. Osea que, tanta campaña, tan dura, con tanta sangre, tan costosa económicamente y resulta que, subiendo el paro, el gobierno se podía haber ahorrado todo ese esfuerzo.

Claro, no me extraña. Todos acongojados con los radares y sus sanciones. Imagínate, según están las cosas, que llegas a casa y le dices a la "parienta" que te han pillado a 120 km/h y que te han puesto una multita de esas de dos ceros... Entre eso, y que el personal no tiene ni para gasolina y que deja los coches en el garaje y "tira" de transporte público, pues claro que hay menos accidentes. Va a resultar que lo del paro en España es una estrategia del gobierno para que haya menos accidentes. Ay, malpensados. Y vosotros pensando que ZP era un desastre, y todo lo hace por nuestra seguridad al volante...

lunes, 15 de febrero de 2010

Ese "Atleti"


Pues creo que ya he solucionado lo de los comentarios. Ya puedo seguir "aburriendo" al personal.

Hoy le toca al "Atleti". ¡Que bonito! Ayer, dos aficiones "rivales" hermanadas por un objetivo común: ganar al Barcelona. Siempre habrá rivalidad entre Atlético de Madrid y Real Madrid. Incluso me atrevería a decir que, los aficionados del "Atleti", odian casi a muerte a los del Madrid. Pero nosotros (los madridistas), no. Nos gusta meternos con los atletistas, sacarles de sus casillas pero, en el fondo, nos caen hasta bien. No es lo mismo que con los "culés". Ahí entran muchas más cosas, aparte del fútbol. La rivalidad con el "atleti" es, en nuestro caso, casi estrictamente deportiva. Pero, en el caso del Barcelona, la rivalidad trasciende lo deportivo. Hay mucho más. Es rivalidad territorial, política,... Es otra cosa.

Y eso que, hasta ahora, desde Barcelona, nos miraban con cierta envidia.La cosa ha cambiado. Lo de los seis títulos del Barcelona (con regalo o sin él), han escocido mucho por los madriles. "Vendetta", es lo que queremos. Y esta venganza, comenzó ayer, con la victoria del "atleti". Así que, atletistas, muchas gracias. Nuestra venganza está en camino.

sábado, 13 de febrero de 2010

Comentarios

Chic@s, disculpad los problemas que estamos teniendo a la hora de introducir comentarios en el blog. Algo he tocado, pero no sé el qué. Lo estamos intentando solucionar lo antes posible. Pero seguid leyendo. Gracias

viernes, 12 de febrero de 2010

¿Qué echarías tú de menos...?


¿Qué echarías tú de menos si te fueras a vivir al extranjero? Es curioso pero, viendo "Madrileños por el mundo", "Callejeros viajeros" o cualquier programa de este tipo, casi todos los entrevistados coinciden. Lo primero de lo que se acuerda todo el mundo cuando está lejos es de la familia o de los amigos. Pero, sobre todo los madrileños, son las cañitas y las tapas lo que más extrañan. Y es que, por ahí fuera, eso de la "barra fija" con el plato de bravas no se estila mucho. No se estila nada, de hecho.

Cuando me casé y me fui de mi barrio, aprovechaba la más mínima ocasión para ir a tomar el aperitivo el domingo por la mañana. Y arrastraba a cualquiera (sé que a alguno de vosotros le pasaba lo mismo). Menos mal que, siendo buen conocedor de las "bondades" de cada "garito", todo el mundo quedaba satisfecho. Al menos nadie se quejó nunca. Y esto fue solo cambiar de barrio...

También echan mucho de menos en "el exilio" cosas como la comida (el jamón, el chorizo o la tortilla son las estrellas, claro) y una cosa tan tonta (en el buen sentido, por supuesto)como las pipas. ¿No hay pipas fuera de España? Pues parece que no. (Aprovechad, inversores forrados con expectativas de negocio).

Luego están el idioma, el clima, la música... Todas esas cosas con las que hemos crecido y que son tan distintas fuera de nuestro país. Imagínate.

Así que, en estos tiempos en los que la recesión hace que miremos de reojo a los inmigrantes, nos podíamos parar a pensar que ellos también deben echar muchas cosas de menos. No se lo pongamos más difícil.

miércoles, 10 de febrero de 2010

¿Quién te dió mis datos?

Cada mañana, al abrir el correo, me sorprendo un poco más. Tengo dos direcciones de email distintas (bueno, tres), como casi todos supongo. Una es para los correos "chorras", los pps que nos mandamos con las "macizas" de tal calendario o los famosos "reevíalo a diez personas y tendrás suerte eterna". La otra es para cosas más serias, para distribuidores, para recibir facturas y demás.

Que a la dirección de las tonterías me lleguen correos, digamos extraños, pues lo entiendo. Pero... ¿quién facilitó la "seria" a los "spammers"?. Porque es increíble lo que llego a recibir por ella. Lo más llamativo, lo de la viagra (¿qué les hace suponer, además, que la necesito?). Ofertones de ochenta por ciento de descuento, compre tres y pague dos... Alucinante. Y para qué hablar de los anuncios de seguridad de bancos y cajas. ¡Que encima están mal escritos, con faltas de ortografía! O de las cuentas de paypal que me han cancelado (pues no tengo ninguna, así que, cancela, cancela). Y medias markets, venta de "maría" al peso, ikeas... Vamos, que si cobrasen reciclaje de correos, nos íbamos a arruinar.

Pero el mejor sin duda, el de los trajes de novia. ¿?¿?¿?¿? Que crean que puedo necesitar viagra tiene un pase (que, repito, "va a ser que no"). Pero lo del traje de novia sí que no lo entiendo. Y no os riáis, que os puede pasar a cualquiera.

Algunas son peligrosas, hay que andarse con cuidado. Ni las abro. Haced lo mismo, directas a la papelera. Sed buenos.

sábado, 6 de febrero de 2010

El chivato

No es que me interese particularmente la política. Como a todos, más o menos. Pero es que me lo están poniendo a huevo.

Hay un personaje en Cataluña, un tal Santiago Espot que debió tener una infancia difícil en el cole, y eso fue forjando su personalidad actual. Ya sabéis que en cada clase había algún niño que no caía especialmente bien y que solía ser el foco de todas las injusticias. Y él, en venganza, pues solía ser el chivato del profe.

Este tal Santiago (Santi, para los amigos) es el presidente de Catalunya Acció y se enorgullece de que su "entidad independentista" ha denunciado al menos a tres mil empresarios catalanes que no habían rotulado sus negocios en catalán. ¿Es o no un chivato? Vamos, que va haciendo amigos por el mundo. Pues están las cosas para los pequeños y medianos empresarios como para que, encima, les venga algún cantamañanas de este pelo y les denuncie porque en su rótulo, en vez de poner "Finques Nevot" pone "Fincas Nevot". El país de las libertades...

Claro que, teniendo en cuenta que su entidad también apoyaría al Sr. Laporta (presidente del F.C.Barcelona)como presidente de La Generalidad, pues no hay mucho más que añadir. Bueno, si. Agradecer, en nombre de todos los españoles, sus tranquilizadoras palabras: "el día que seamos independientes, la única lengua oficial será el catalán, pero no habrá persecución: al castellanohablante no se le pondrá en un campo de concentración." Gracias, majo.

viernes, 5 de febrero de 2010

Otros tiempos


Hoy iba a hablar de dos generaciones consecutivas, los JASP y los NINIS. Pero la censura ha actuado y, de la publicación inicial, sólo os voy a mostrar la conclusión:

“Pero si me dan a elegir entre un JASP y un NINI, NI me lo pienso. ¿Y tú?”

Y ahora, podría hablar del tiempo… Pero no. Voy a volver al carnaval. No, no me voy a repetir, tranquilos. Estaba hablando esta tarde con un amigo, bastante más joven que yo, y no os podéis imaginar la cara que ha puesto cuando le he dicho que, cuando éramos pequeños, el carnaval estaba prohibido. Y que, más adelante, a finales de los setenta, fue el entorno universitario el que comenzó a reunirse en torno a la Plaza Mayor y celebrar el entierro de la sardina, y a disfrazarse con lo que tenía a mano (enfrentándose al poder establecido). Que era una fiesta pagana y que no estaba nada bien vista por los sectores más conservadores de la sociedad (que por aquel entonces eran casi toda la sociedad).

Nuestros jóvenes no saben la suerte que tienen de vivir en una sociedad como la nuestra, con sus virtudes y sus defectos. Y eso que, los de mi generación, tampoco nos podemos quejar, ya que sólo vivimos los coletazos de una época de represión.

jueves, 4 de febrero de 2010

Promesa electoral


Hoy os voy a hablar de Fernanda Valencia. Y, si no eres colombiano, te preguntarás ¿y esa quién coño es? Pues te lo voy a contar.

María Fernanda Valencia es colombiana, tiene cuarenta y dos años (de mi quinta), tres hijos y fue viceministra de Turismo en el anterior gobierno de Samper. Ahora es candidata a la Cámara de Representantes de Colombia por el partido de la U. Bueno, hasta aquí no hay nada que llame especialmente la atención, ¿no?

Pues escribo sobre María Fernanda porque ha sido noticia en su país. ¿Por qué? Porque se aproximan las elecciones generales y ha prometido que, si consigue un escaño, se desnudará para la revista SOHO. Como podréis ver en la foto, la mujer todavía está de buen ver y más de un colombiano está pensando en cambiar su intención de voto…

Me pregunto si es lícita esta promesa electoral, o por lo menos ética (ya os digo que asociaciones feministas, sectores conservadores y demás se han puesto en pie de guerra contra ella). Pero a mi no me parece tan mal. Por lo menos es una promesa que, si sale elegida, podrá cumplir. Estoy harto, hartísimo, de promesas que nos hacen nuestros políticos “serios” y políticamente correctos, que luego son incapaces de cumplir.

Así que, querida María Fernanda, si fuera colombiano, tendrías mi voto asegurado. Pero cumple, ¿eh?

miércoles, 3 de febrero de 2010

En tiempos de crisis


Es curioso ver cómo determinadas situaciones agudizan el ingenio del ser humano hasta límites insospechados.

Me estoy refiriendo a la actual crisis y a las diversas actitudes que tomamos cada uno al respecto. Sirva como ejemplo el llenazo que se puede observar estos días en grandes superficies dedicadas al “hágaselo usted mismo”. Uno llama al fontanero (o cerrajero, o persianista, o quien sea) y, cuando le da el presupuesto piensa… “esto lo puedo hacer yo”. Y ahí empieza su perdición.

Ya es malo mostrar tus “habilidades” con el brico (porque esto es todo empezar y luego ya no puedes soltar la taladradora ni queriendo). Pero encima, te metes en un berenjenal del que ya no puedes salir. Porque, si hay que cambiar una persiana, por ejemplo, pues la cambias. Pero… ¿mereció la pena estar “empantanao” toda la mañana, parte de la tarde, cortarte en dos dedos, ir tres veces a la ferretería,… para que luego encima alguien diga que chirría un poco al subir? Que para algo existen persianistas, hombre.

Y, por favor, quitemos esa cara de “pardillos” que vestimos alguno cuando estamos mirando la estantería donde están TODOS los enchufes del mundo, menos aquel que estoy buscando. Se nos nota demasiado que estamos perdidos. Así nos volvemos vulnerables.

Menos mal que algunos se lo toman mucho mejor. Incluso se rebelan ante la situación. Un aplauso para el usuario de Facebook que ha creado un grupo al que ha llamado: “Hasta los sesenta y siete años va a trabajar tu puta madre”. Me encanta y ya tiene mi adhesión.

martes, 2 de febrero de 2010

La sociedad de la comunicación


Debe ser que he perdido soltura en esto de expresarme por escrito. O eso, o que el síndrome de la página en blanco se ha apoderado de mí. Por que tampoco quiero escribir lo primero que se me ocurra, que no quiero aburrir a mis escasos lectores.

Qué difícil se ha vuelto hablar (en este caso, escribir). Todo ahora es mucho más concreto y conciso, nada de divagaciones. No hay tiempo para la conversación. Nos “comemos” la mitad de las letras de los sms para ahorrar tiempo. Hemos cambiado el email por la llamada de teléfono. Si vamos en el metro o en el autobús, nos ponemos los auriculares para no tener que interactuar con el resto del mundo… En la sociedad de la comunicación, cada vez estamos más incomunicados.

A mí me sigue gustando desayunar fuera de casa, en la cafetería, donde te encuentras con fulanito o menganito. Y esos diez o quince minutos en los que estás conversando, de las cosas más tontas a veces, me “cargan las pilas” para el resto del día. No sé, me siento en el mundo. Después, al ordenador, a internet (no “al internet”, por favor), a encerrarme de nuevo en esa burbuja de comunicación. Porque sí, con internet tenemos todo a un paso, pero nos aleja tanto de otras cosas…

Me gusta quedar con mi gente y divagar sobre tal o cual película, sobre el último libro leído o sobre los problemas familiares (ufff). Y necesitamos bien poco, la verdad (hombre, un buen malta en la mesa ayuda, digamos, a soltar la lengua, pero tampoco es imprescindible). Y son esos momentos los que nos hacen sentir vivos, los que no cambiaría por nada y los que me animan, muchas veces, a compartir con todos vosotros estas cosas que se me pasan por la cabeza.

No soy muy amigo de dar consejos pero, la próxima vez que al devolver una cadena de emails te acuerdes de “pepito”, llámale y queda con él a tomar una cerveza (o un café) y sal, aunque sea por unos breves instantes, de tu burbuja de comunicación.

lunes, 1 de febrero de 2010

Carnaval, carnaval

Si os digo que las cosas han cambiado desde que éramos pequeños pensaréis que no os estoy descubriendo nada nuevo. Y tenéis razón. Pero es que han cambiado hasta en las cosas más absurdas. Me explico.

Que hablemos de internet, de los móviles, de los ordenadores, las videoconsolas (que son de nuestra generación, ¿eh?), de las teles de plasma o de los TDT y de lo imprescindibles que se han vuelto para nuestras vidas (para algunas más que para otras), pues no tiene mucho sentido. No me refiero a estos avances tecnológicos.

Estoy hablando de cosas más, no sé, cotidianas. Por ejemplo, los disfraces (que ahora los tengo cerca…). Cuando éramos pequeños siempre había un tío o abuela que, para reyes, nos regalaba un disfraz. Y si pongo una lista de, digamos diez, seguro que coincidimos en dos o tres que todos hemos tenido: torero, futbolista, mosquetero, Daniel Boone, pirata, payaso… Además, tampoco había mucho donde elegir. ¿Cuántos de estos tuviste? Seguro que más de uno.

Y aquí es donde quería llegar. A los organizadores de fiestas escolares o eventos municipales (fiestas de carnaval y demás) se les “ha ido la pinza” definitivamente. Ahora se les ocurre disfrazar a los niños (en Madrid, oiga) de baturros o pamplonicas para la fiesta del día de los abuelos. ¿Qué van a representar? ¿Van a hacer un encierro en el salón de actos del colegio? O los que quieren disfrazar a una clase de guardería de pintores, pero que no vayan iguales… ¡Pues tú me dirás! Como no les cambiemos la paleta de color. Y ¿de qué va la función? Es que no entiendo nada.

Y eso sin hablar de los que vienen buscando disfraces para ellos mismos. ¿Tienes un disfraz de punky? ¡Un disfraz de punky! Pero vamos a ver. Busca una camiseta rota, desteñida, las botas de la mili y te pintas el pelo de verde.