
Siempre me llamaron la atención aquellas personas que ingresaban en algún sitio (club, asociación, etc.) con determinadas reglas para, una vez dentro, intentar cambiarlas. Y me explico.
Cuando un cura dice que es homosexual, o gay, o lo que quiera que sea (que a mí me parece muy bien) no puede sentirse discriminado por nada. Un sacerdote, en la iglesia católica, ha de ser célibe (según sus propias normas). Entonces, ¿qué sentido tiene montar un "pollo" porque no te dejan expresar libremente tu sexualidad cuando, en esencia, eso es el sacerdocio católico? Pues si no te gustan las reglas, te vas, y ya está, que no es obligatorio ser sacerdote, ¿no? Hago referencia al caso de los curas, pero es que lo podemos ver en todas partes. En un foro al que pertenezco, hay unas normas de escritura, de "posteado" y algunas cosillas más. Si eres nuevo y te encuentras con estas normas, pues las cumples o te vas. Si no es nada complicado. Y, repito, no estás obligado.
Pero el suceso que me ha inspirado esta entrada ha sido la Final de la Copa del Rey de Baloncesto. Vale que el que la organizó no pensó mucho (Madrid-Barcelona en cancha del País Vasco...).Pero que unas quince mil personas abucheen tanto a los Reyes, como al himno de España, pues me pareció bastante bochornoso. Máxime cuando vas a disputar una competición en la que no estás obligado a participar. ¿Que no quieres respetar al Rey o al himno español? Vale, me parece bien. ¡Coño, pero entonces, no juegues su competición!