
Mira por donde, hoy doble. Pero es que no me puedo resistir. Nuestra queridísima Bibiana Aído, ministra de igualdad, para más señas, después de arremeter contra nuestro ya de por sí maltrecho idioma (si es que alguno le da cada patada...), ha tenido otro episodio de iluminación divina (o no) y se quiere cargar los cuentos tradicionales.
Después de devanarse los sesos buscando cómo volver al candelero (candelabro, dirían algunas), ha llegado a la conclusión de que las Blancanieves, Cenicientas o Caperucitas son historias de machismo y que hay que erradicarlas de las escuelas. Si es que algunas buscan piedras donde sólo hay arena... Que se vaya preparando nuestro "Ingenioso Hidalgo", que seguro que también a él, protagonista de la obra cumbre de la literatura castellana, le va a tocar. Esto huele a caza de brujas. ¿No serán tus ojos los que ven el "pecado", los que tienen la mirada "sucia"?
Se me ocurre que podríamos exportarla a otros países, a Bibiana, digo, para que se cargue a Shakespeare por utilizar a actores masculinos para interpretar papeles femeninos o para que derriben El Álamo porque, ninguno de los heróicos defensores de la plaza contra el general Santa Ana, era fémina...
A ver si a mi me dan un ministerio, pongamos de juguetes, podré sacar defectos a cualquier juego y obtener mil lecturas de los mismo... Pues la Aido igual, tiene su juguete y 24 horas de Ministerio al día son muchas horas.
ResponderEliminarPues bien mirado aquí puede haber negocio. El primero que escriba cuentos como "El Ceniciento", "El Bello Durmiente" o "Encapuchado Rojo" ¡Dios! Este da miedo.
ResponderEliminarPero bueno, después de todo, menos mal que nos queda "Hansel y Gretel"
Pues bien mirado aquí puede haber negocio. El primero que escriba cuentos como "El Ceniciento", "El Bello Durmiente" o "Encapuchado Rojo" (¡Dios! Este da miedo) le van a llover las subvenciones.
ResponderEliminarPero bueno, después de todo, menos mal que nos queda "Hansel y Gretel"
Ejejejej, no, no vale. Te olvidas de la bruja, que es la mala y es chica... Machista, de todas todas
ResponderEliminarJoder, por no hablar de la madre de Hansel y Gretel, que con malas artes convence al padre de que abandone a los niños en el impenetrable bosque para que se pierdan y se los coman las alimañas (el padre al final se arrepiente y una vez que los niños regresan da una paliza y echa a patadas a la madre, en unas versiones, o la mata, en otras).
ResponderEliminarSí, la verdad es que son machistas todos (la sociedad lo era). Pero son un legado cultural, le pese a quien le pese, y se les puede explicar a los niños (con mano izquierda) que esa era la mentalidad de la época; o si se prefiere se pueden recortar los detalles sexistas. No sé, nuestra generación creció con esos cuentos y no salió tan mal. Quien tenga dos dedos de frente sabe separar el grano de la paja y no digamos distinguir la velocidad del tocino y el culo de las témporas.
Pero si ya damos por sentado que nuestros descendientes son imbéciles integrales... mal vamos.
Epi dice que a Blas ni se lo toquen...
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